Una pirámide bajo el océano Atlántico fue detectada por un marinero portugués que pescaba entre las Islas Azores. La estructura tiene una altura de unos 60 metros por 8000 metros cuadrados y todo indica que no puede haberse formado de forma natural, los lados son demasiado perfectos.
El marinero llamado Diocleciano Silva no podía salir de su asombro al localizar el supuesto monumento en el fondo del océano por medio de una carta batimétrica, un procedimiento que muestra el relieve en 3D del fondo del marino y además también aporta algo de información adicional para la navegación en superficie.
Otras pirámides han sido detectadas en los fondos del mar, pero las noticias y la información de estos hallazgos no van más allá de algún corto en el noticiario sin darle demasiada importancia al asunto y no volviendo a emitir información adicional.
Algunos programas de la televisión en los que se tocan enigmas y misterios, así como algún investigador y los propios testigos en ocasiones hacen sus propias investigaciones pero nada suele ir más allá como dije con anterioridad, no se le da demasiada importancia, al cabo de algún tiempo suelen olvidarse.El descubrimiento levantó el interés de científicos y del gobierno de la región, con el apoyo de la armada portuguesa están investigando en la zona del hallazgo.
Veremos si esta noticia acaba en el olvido como otras muchas o tratan de ocultar la información de la pirámide que podría encuentrarse bajo el océano Atlántico, se especula que podrían ser los restos de la legendaria Atlántida tan cuestionada y misteriosa. De momento lo que es un verdadero enigma y misterio es lo que se encuentra entre las islas Terceira y San Miguel de Azores.
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